LOS PRIMEROS CULTURISTAS CANARIOS

Benigno Louredo, Tenerife, foto digitalizada por Febus


Aunque hubo alguna competición parecida al culturismo, en Barcelona, en la década de los 40, y, eso sí, de forma clandestina porque estaban prohibidas, podemos afirmar que la primera competencia culturista, como hoy entendemos ese deporte, de relevancia a nivel nacional fue el Trofeo Las Pesas, organizado en 1964 por la revista Las Pesas, dirigida por Miguel Ángel Bastenier y con colaboradores de la talla de José Donato, Mateo Peytibí. Rogelio Ballesteros y Pedro A. Quiñones. La mencionada competición se organizó de una manera muy peculiar, los atletas participantes tenían que mandar un fotografía, en bañador y en actitud de pose culturista, indicar su nombre, dirección, datos personales y las medidas de cuello, pecho, brazo, cintura, pantorrilla y muslo. El ganador fue el catalán Jaime Gallostra, entonces con 19 ños, poseía un gran desarrollo, una gran 'V' y una buena calidad para la época. Participaron atletas de toda España: Madrid, Barcelona, Albacete, Vizcaya, Murcia, León, Toledo, Cádiz, Alicante, Lugo, Logroño, etc.

Dos canarios participaron en la mencionada competición, por lo que les podemos considerar como los dos primeros culturistas de competición de las islas afortunadas. Uno de ellos fue Benigno Louredo, de Santa Cruz de Tenerife, muy definido, simétrico, equilibrado, con un pecho de 115 cm, una pantorrilla de 36 cm y un muslo de 55. El otro fue Francisco Ortega, del Barrio de Schamann, en Las Palmas de Gran Canaria, que entrenaba en su gimnasio particular, con su amigo Andrés Martín. La revista emitía una serie de consideraciones a los participantes. A Benigno Louredo le comentó lo siguiente: 'Es una lástima que no facilitara las medidas del bíceps; debe aumentar de peso'. A Francisco Ortega le argumentó lo siguiente: 'Agradecemos a Francisco Ortega sus estimulantes palabras. A su amigo, le esperamos en el próximo concurso, que ya avisaremos oportunamente. Debe usted aumentar tríceps y dorsal.'

Pues ya ven ustedes, hasta hoy, Benigno Louredo y Francisco Ortega eran dos auténticos desconocidos, esperemos que, a partir de este momento, dejen de serlo y entre a formar parte de la nómina de pioneros del culturismo canario.






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