Reflexiones sobre el campeonato de Europa Master IFBB

Inma Martín, una acompañante de lujo, y un servidor.
Foto Gian Carlo La Piana

Muchas, muchas, son las cosas que han ocurrido en el campeonato de Europa Junior y Master IFBB 2011, celebrado en Alcalá de Henares. De las malas ya hicimos un pequeño resumen en la anterior entrega. Es hora de hablar de las positivas. Hubo gran cantidad de ellas. Servidor tuvo el honor de participar en la categoría de 40 a 49 años hasta 70 kg, cosa que agradeceré toda mi vida a Alfonso Gómez y Rafael Ovejero, directivos de la IFBB/España. Ambos ya confiaron en un servidor para representar a España en el Europeo Senior de Sofia, fue la mejor experiencia de mi vida hasta ese momento. Pero tengo que reconocer, pese a los problemas sufridos, que este campeonato ha sido aun mejor. La ventaja de ser hombre de prensa es que permite observar todo desde dos prismas: el de cronista y el de fotógrafo, si a eso le añadimos el prisma como competidor, podemos decir que el resultado final es más enriquecedor.

Los acompañantes que importancia tienen pero que poco se habla de ellos, son parte fundamental del éxito del competidor. Ellos, o ellas, según el caso, son en ocasiones amigos, en otras entrenadores y en otras las parejas de los atletas. Ellos son los que dan el bronceador, los que ayudan a calentar, los que abanican, sobre todo en sitios muy calurosos, los que animan: ‘esa pierna’, ‘no te relajes’, ‘aprieta’, etc, son las frases más concurridas. Son los que entienden al atleta en esos momentos tan duros de dieta y entrenamiento intenso. Fue un lujo ver como Paloma Ramos no paraba de animar a Virginia Sánchez, ver al joven hijo de José Joaquín Rodríguez apoyar a su padre en todo momento, ver a la mujer de Mario Augusto Hernández no parar de abanicarle ni un solo minuto en el backstage, durante la competición, el calor era insoportable, ver como los amigos de Alfredo Remigio no paraban de animarle, y defenderle cuando intentaron penalizarle por su color, muy negro, sí, pero reglamentario, etc, etc, etc. Compartir cena con Raquel Hernández y su pareja también fue toda una experiencia, son encantadores, buena gente, muy buenos conversadores. En fin, solo quería tener unas palabras de reconocimiento para los acompañantes. Y, en particular, a Inma Martín, mi acompañante, sin duda, ha sido lo mejor de todo, y eso que el puesto de finalista en un europeo no es nada desdeñable.

Pero bueno, hubo muchas anécdotas que jalonaron otros aspectos del campeonato. El viernes nada más llegar nos dieron el chándal y camiseta nacional, qué nervios. Esos nervios me jugaron una mala pasada, y entendí que la foto de todo el equipo tendría lugar el domingo por la mañana... Pero no, era el sábado, patinazo, menos mal que el seleccionador lo entendió perfectamente indicándome que no me preocupase, y como no fui el único, al final se hizo el domingo. Allí estábamos todos subidos en una escalera de acceso al teatro situados por hileras, tuve la suerte de tener a mi lado a Alfredo Remigio, lo primero que le dije fue: ‘estás muy negro, eh, aquí no puedes estar’... y empezaron las risas y el buen rollo, y qué buen rollo, como en aquellas competiciones de los años ochenta y noventa donde la camaradería y el sentido del humor jalonaban las convivencias culturistas. De pronto entró Donato en acción, sí, el mismísimo José Donato, como no, el matusalén de las pesas. Le dijo a un acompañante, no me acuerdo de su nombre pero compitió hace varias temporadas: ‘ponte ahí’, ‘pero si no soy del equipo’ dijo él, ‘ponte, hombre, qué me voy a enfadar’, dijo Donato, con una mirada que perforaba el esternón, y ahí se quedó, se dio cuenta que la palabra de Donato va a misa.

Al momento le dije a Remigio: ‘si es que estás muy negro’...

Calor mucho calor en el teatro. Estábamos calentado, la mujer de Mario Augusto Hernández abanicaba a su marido sin pausa, mi querida Inma hacía lo propio con un servidor, no sé que hubiera sido de mi, de pronto, el compañero Hassan Maqnine perdió el conocimiento, claro, no había nadie abanicándole, menos mal que Inma, que es enfermera, y actuó rápidamente para recuperar la conciencia de Hassan. Se recuperó muy pronto, no es de extrañar pues Inma es una grandísima profesional, y ahí estaba como una compañera más, que grande eres Inma.

Los que me conocen saben que llevaba años sin competir, he vuelto de rebote porque me llamaron para el campeonato de Europa de Sofia, era el único español, quedé finalista, y recibí la felicitación sincera de Joaquín González Rabadán, delegado español: ‘pocos atletas pueden presumir de ser finalista en un europeo, ahora tú sí’. Aquí, en Alcalá de Henares, ha ocurrido lo mismo. Es reconfortante recibir palabras de congratulación sinceras porque sabes que son de verdad. Al entregarme la copa en este campeonato José Ramos, Presidente de IFBB/España, me dijo: ‘enhorabuena, excelente campaña llevas’. No quiero olvidar las felicitaciones, que me dan mucho ánimo para seguir mejorando, de Nandi Gómez, cariñosa como siempre, Mónica Arias, la Princesa del Culturismo Español, qué ilusión me causaron sus palabras, Alejandra García, Virginia Sánchez, Pilar Valladares, Miguel Osorio, David Riqueme, Bernardino Pérez, entrañable, Diego Villegas, gran tipo, Alfredo Remigio, José Joaquín Rodríguez, Carlos Sanz, Pablo Diablo, Pedro Ameneiro, Víctor Barrios, Steve Shabaneh, Joaquín Gym, Mintxo Lasaosa, Adolfo Robles, Alfonso Gómez, Rafael Ovejero, etc, y, como no, de Inma Martín.

En una próxima entrega les contaré la anécdota de ‘Cracata’, muy simpática, pero ahora voy a ver si lavo el chándal de la selección... está muy negro.

Febus

Vídeo de la rutina de un servidor:

Comentarios

  1. GRACIAS, JUANMA, POR TODO LO QUE HACES EN PRO DEL CULTURISMO; GRACIAS, TAMBIÉN, PORQUE AL MISMO TIEMPO COMPITES, Y SIEMPRE ESTÁS EN FORMA, NUNCA TE QUEDÁS ATRÁS. SALUDOS DE EDUARDO FRANCO

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